Se dice que en general, cada uno de nosotros genera alrededor de 1 kilo de basura por día. Si multiplicamos ese kilo por los 365 días del año por cada uno de los años que estamos en la Tierra, podemos decir que superamos ampliamente los 25.000 kilos. Y estamos hablando de una sola persona.
Si no es bien gestionada y tratada, la basura que generamos todos los días contamina el aire, el agua y la tierra. La acumulación de basura sin tratar degrada el ambiente, perjudica la salud de la población, genera proliferación de plagas que trasmiten enfermedades peligrosas, produce gases de efecto invernadero, destruye los nutrientes del suelo y contamina el agua subterránea que gran parte de la población utiliza como fuente principal de abastecimiento de agua potable.
Más del 40% de lo que tiramos, puede ser recuperado y reutilizado. Eso quiere decir que parte de la basura generada como las cajas de cartón que tiraste, las botellas de plástico, las tapitas, el papel de ese cuaderno que ya no te sirve y los envases de vidrio del yogurt que tomas, no son basura y pueden volver a ser utilizados.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre la basura y los residuos? La basura es todo aquello que ya no tiene utilidad, no puede reutilizarse ni reciclarse de ninguna manera y debe ir al relleno sanitario. En cambio, los residuos, aunque ya los hayamos utilizado, todavía pueden ser reutilizados o reciclados, reduciendo considerablemente la cantidad de basura enterrada en rellenos sanitarios. Esto quiere decir que podemos separar los residuos de la basura para darles un nuevo valor, convirtiéndolos en nuevos materiales, reinsertándolos en el sistema productivo.
Las “3R” son el principal pilar a tener en cuenta e implementar en nuestra vida cotidiana para evitar que los rellenos sanitarios sigan creciendo:
- 1- REDUCIR el consumo. Cada cosa que consumimos genera un residuo y somos responsables por ello. No siempre necesitamos esa bolsa plástica para llevar lo comprado, o las tantas servilletas que pedimos en el puesto de comida. Al reducir el consumo ayudamos a frenar el ritmo de extracción de materias primas que tanto afecta a nuestro planeta. Además, si no consumimos, no necesitamos reutilizar o reciclar. Para tener en cuenta, el uso medio de una bolsa de plástico es de 15 minutos, mientras que tarda cientos de años en degradarse. ¿Realmente la necesitamos?
- 2- REUTILIZAR implica darles un nuevo uso a los materiales utilizados antes de ser tirados o reciclados. Eso permite disminuir el consumo de energía y de materias primas. A veces necesitamos un poco más de imaginación, pero las opciones son millones y variadas. Podemos reutilizar papel usando la otra cara, hacer macetas con latas de comida, vasos con frascos de vidrio de mermelada.
- 3- RECICLAR = volver al ciclo.
En la Naturaleza todo es un CICLO, todo se transforma y nada se desperdicia. Nosotros somos los únicos que hacemos las cosas de manera lineal (extraemos -> procesamos -> fabricamos -> vendemos -> tiramos). El reciclaje consiste en transformar los residuos a través de procesos físicos o químicos para obtener un nuevo producto, ahorrando y/o evitando la extracción materias primas, disminuyendo la cantidad de residuos que llegan a los rellenos sanitarios